domingo, 13 de noviembre de 2011

JUICIO DE RESIDENCIA de Hugo A. Ramos

PREMIO DESTACADO A LA DRAMATURGIA A HUGO A. RAMOS

¡ESTRENO EN SAN PEDRO!

JUICIO DE RESIDENCIA
De Hugo A. Ramos

Domingo 27 de noviembre - 21 hs

Sala  Cuarta Pared
Almafuerte e Independencia - San Pedro

Reservas: Tel: 03329-15540510  
 Mail salacuartapared@hotmail.com




JUICIO DE RESIDENCIA DE HUGO A. RAMOS

PREMIOS TEATRO DEL MUNDO 2011
XIV Edición: Período octubre 2010 – noviembre 2011

PREMIO TRABAJO DESTACADO DE DRAMATURGIA
PARA HUGO A. RAMOS

El Premio Teatro del Mundo es una distinción que otorga el Área de Historia y Teoría Teatral del Centro Cultural Rector Ricardo Rojas de la UBA. El Jurado está integrado por investigadores y críticos teatrales que trabajan en la UBA y especialistas invitados. El Premio se diferencia de otras distinciones porque incluye Trabajos Destacados (no menciones) y un Premio Mayor en cada Rubro. Entre los rubros originales se destacan Adaptación, Espectáculos Extranjeros, Traducción, Ensayística, Labor en Edición, Revistas, Fotografía Teatral, Diseño de Títeres, Objetos y Mecanismos Escénicos, Teatro para Niños, así como un Premio Especial Teatro en Córdoba (que se empieza a entregar este año).

En la presente XIV Edición, como expresión de duelo por la muerte de Alejandro Acobino (Premio Teatro del Mundo Dramaturgia 2010), no se realizará ceremonia de entrega de los Premios. Los Diplomas de Trabajos Destacados y Premios Mayores podrán ser retirados en la Oficina de Coordinación Artística del CCRRojas (Corrientes 2038, 3º planta), de 14 a 17, del miércoles 30 de noviembre y hasta el viernes 2 de diciembre.
Cualquier consulta escribir al Coordinador del Premio a la dirección de mail jorgeadubatti@hotmail.com



DRAMATURGIA


      Trabajos Destacados:
  • Bartís, Ricardo, El box
  • Cano, Luis, El diario de Carmen
  • Feldman, Matías, Hacia donde caen las cosas
  • Gatto, Agustina, Rodeo
  • Loza, Santiago, He nacido para verte sonreir
  • Ramos, Hugo, Juicio de residencia
  • Spregelburd, Rafael, Todo y Apátrida, doscientos años y unos meses
  • Tolcachir, Claudio El viento en un violin
  • Ure, Alberto, La familia argentina
  • PREMIO MAYOR Dramaturgia: Spregelburd, Rafael, 
  • Todo y Apátrida, doscientos años y unos meses



¡ESTRENO EN SAN PEDRO!



JUICIO DE RESIDENCIA
De Hugo A. Ramos

Domingo 27 de noviembre - 21 hs

Sala  Cuarta Pared
Almafuerte e Independencia - San Pedro


Reservas: Tel: 03329-15540510  
 Mail salacuartapared@hotmail.com



con
Raquel Albéniz
Escenografía y diseño de luces: Magali Acha
Vestuario: Manuela Vilas
Asistente: Julieta Rivera López
Dirección General: Hugo A. Ramos


Entrada 35 $


CRÍTICA


Espectaculosalamod' Blog

“JUICIO DE RESIDENCIA”
Escrita y dirigida por Hugo A. Ramos
Con Raquel Albéniz

Excelente. Un hermosísimo texto de Hugo A Ramos escenificado en esta obra que explora desde un hecho histórico una realidad fuertemente humana.
Casi todos los que conocen un poco de historia americana tienen una visión de los personajes de Hernán Cortés y de la Malinche, algunos hasta una posición tomada. Pero un momento en la historia es una convergencia de distintos factores, humanos, histórico-políticos a su vez, sociales, climáticos y geográficos. De cualquier hecho inspirador o aberrante hay varias miradas, existe un espíritu conjunto que prevalece y una o dos interpretaciones que constituyen lo que quedará para el recuerdo.
Se puede realizar una exégesis de los textos sobre la compleja circunstancia histórica y esa es una manera muy válida de realizar un acotado viaje en el tiempo. Hay otra manera en realidad y esta es conectarse con un momento específico a través de un buen texto poético que tenga la gracia de llevarnos hacia allí como si un viaje en el tiempo fuera posible. Es maravilloso ese poder para transportarnos a situaciones, tiempos  y lugares sólo accesibles con años de estudio y dedicación. La poesía nos envuelve en la bruma de la vida colocándonos en el lugar de lo humano y nos permite corrernos por un momento de la mirada histórica para encontrar dos seres muy distintos y su entorno. De esta manera, el autor nos alcanza de la mano de emociones, pensamientos, colores y aromas, vivos.
Raquel Albéniz  de la entraña de lo femenino logra parir dos personajes a través del desarrollo del texto. Un trabajo maravilloso de actuación, con fuerza y claridad.
El vestuario está armado con colores tierra y es una importante herramienta para soportar los cambios de voz.
Una obra corta, bellísima, para recordar. Pude vivir realmente es viaje atravesando la bruma del tiempo y encontrarme con esa otra imagen de Cortés y la Malinche, casi respirar el perfume de lo humano ancestral.

CRÍTICA de María Inés Senabre




Acusado de exceso bestial, lujuria y asesinatos, Hernán Cortes

transita con pasión y temeridad la ratificación de su conducta como conquistador y destructor de Tenochtitlán.





El juicio de residencia fue un procedimiento judicial del derecho castellano e indiano, que consistía

en que al término del desempeño de un funcionario público se sometían a revisión sus actuaciones y

se escuchaban todos los cargos que hubiese en su contra. El funcionario no podía abandonar el lugar

donde había ejercido el cargo, ni asumir otro hasta que concluyese este procedimiento.




Hernán Cortés, la lengua de la Malinche. Malinche dicha Cortés. Cortés- Malinche, interpretado por Raquel Albéniz,


reclama para sí toda la fuerza sensual y pasional del destructor y de la tragedia de la conquista.


Un juego de ambigüedades en simbiosis con la Malinche. Es este Hernán Cortes, desafiando una corte hipócrita,

el que elige su propio destino: ser lo que es. Un juicio poéticamente histórico atravesado por la voracidad y atrocidades del imperio español.


VIERNES 22:30 hs
Teatro El Espión
Sarandi 766 CABA
Reservas 4943 6516/ 15 6548 7262
Entrada gral:$35

Autor: Hugo A. Ramos
Actúa: Raquel Albéniz
Escenografía y diseño de luces: Magalí Acha
Vestuario: Manuela Vilas
Diseño Gráfico: Manuela Vilas y Darío Levanavicius
Prensa: Laura Castillo
Asistente de dirección: Julieta Rivera López
Director: Hugo A. Ramos


CRÍTICA

La pena del conquistador

Un viaje en el tiempo nos lleva a la conquista de América por el Imperio Español. En esas épocas la civilización venía con una biblia y una espada. Así, Hernán Cortés, el gran conquistador será sometido a un juicio donde se le revisarán todos sus actos como funcionario de la Nueva España. Un desgarrador unipersonal que con un lenguaje poético nos muestra las atrocidades de la conquista.


Por Luciano Sáliche - l.a.saliche@hotmail.com





En un pequeño teatro en las orillas del barrio de Balvanera se resucita una historia tan oscura como antigua. Hernán Cortes Monroy Pizarro Altamirano, conocido simplemente por Hernán Cortes, brota de los gestos y el ardor de los ojos de Raquel Albéniz. La tensión se torna dulce al ver como el relato unipersonal de la actriz nos retrotraen a las tumultuosas épocas donde el pecado, el odio, la ambición, la conquista y la ira eran banderas de batalla.


Los juicios de residencia eran comunes en aquellas épocas. Eran un procedimiento judicial del derecho castellano que se les realizaba a los funcionarios del Imperio español antes de retirarse del cargo o cambiar del mismo. Se lo sometía a una revisión de todos sus actos, sus desempeños, sus itinerarios. Las denuncias y cargos que existían en su contra se los escuchaban e interpretaban. Así el funcionario se veía obligado a jurar con la verdad y siendo sometido a este juicio de conducta se lo legitimaba para tomar otro cargo.


La obra es una búsqueda intensa de concebir las emociones y penurias de los dos personajes que interpreta la actriz desgarrando toda su sensibilidad. Por un lado Hernan Cortés, el conquistador que proveniente de la Nueva España se encarga de penetrar el Imperio Azteca. Por otro lado Malinallí Tenepatl, una aborigen hija de un reconocido cacique de lo que hoy sería México. Ella, también llamada Marina o La Malinche, supo enamorar al conquistador y hasta darle un hijo.


Entre susurros de angustia y catarsis de ambición, los dos personajes mutan y se entrecruzan en los reveces asombrosos de Raquel Albéniz que deja bien en claro cuando está interpretando a uno y cuando está interpretando al otro.

La obra logra enarbolar un exquisito lenguaje en prosa que el director, Hugo Ramos, pareciera estar escribiendo en el preciso instante que sucede el juicio. La sutilezapoética es magnífica. “¡Cortesanos de la ley!” grita Cortés con esa furia que delata los ojos rojos de la actriz. Seguido “¡Oh Malinallí!” y el dolor del amor se descubre como una pena.


Son pocas las obras que se atreven a transportarnos a un momento histórico olvidado. En Juicio de Residencia se palpita el decaer de un conquistador que, sordo de sus propias ambiciones y de un mundo que enferma en la brutalidad más atroz, tiene mucho que transmitirnos. La corte lo juzga pero su rebelión será un sincericidio: La masacre la concede el Imperio español completo.


La Malinche salpica con ternura y nostalgia -como la verdadera madre tierra- a un marqués que carga con la tradición católica más sangrienta y “civilizatoria”. Las emociones de ambos personajes se mezclan armoniosamente en un viaje al siglo XVI logrando mostrarle a la audiencia que la combinación entre la pluma de Ramos y la interpretación de Albéniz forman una obra digna de respeto.
Publicado por Revista Alrededores

“Juicio de residencia”
Autor: Hugo A. Ramos
Director: Hugo A. Ramos
Actriz: Raquel Albéniz
Viernes 20:30 hs
Teatro El Espión - Sarandi 766 - CABA
Reservas 4943 6516/ 15 6548 7262
Entrada general: $35



CRITICA "JUICIO DE RESIDENCIA" - ****MUY BUENA

de La Kritica, el jueves, 07 de julio de 2011 a las 0:14
Si el espectador tiene un cierto conocimiento de lo que significó la conquista del imperio azteca, de lo cruenta que fue la conquista, de la relación de Cortés con la Malinche ,  se siente atrapado desde el primer instante, por un relato sumamente rico y descriptivo de Eduardo Galeano, en los primeros minutos, con la notable actuación de Raquel Albéniz.

Luego, con textos del propio director Hugo A. Ramos, el clima nos sigue atrapando, con la imponente personificación de la actriz Raquel Albéniz, con su voz envolvente, siendo Cortés, siendo la Malinche , una y otra vez, recorriendo el escenario, chiquito, pero enorme en la magnitud de lo que nos transmite.

Malinali ( tal su verdadero nombre) amante y lenguaraz de Cortés, sensual y voluptuosa, como debió haber sido, representa ese México que subyugó a Cortés. Éste, recordado por sus excesos y acusado por sus detractores, se defiende ante los tribunales en el juicio de residencia (aplicado a todo funcionario de la corona, al volver a España), ante un repetido “yo confieso” triste y dolido, nombrando Tenochtitlan, la patria que amó, y que signó su destino.
.
Un clima que va “in crescendo”, dentro de una escenografia (Magali Acha) de elementos mínimos, despojado, incluso los ropajes podrían haber sido más recargados, pero no, no era necesario: solo se necesitaba la voz de Albéniz y sus movimientos corporales para darle fuerza y vida a los personajes, donde la música, envolvente, forma un todo con el resto. Las cañas en el fondo del escenario nos sugiere elementos del imperio azteca, y rojas por la sangre vertida por las crueldades de la conquista.

Cortés un personaje controvertido del que mucho se ha hablado, pero que no pierde su vigencia. Esta propuesta: para los amantes de los grandes hitos históricos y de la buena literatura, y de los que quieren acercarse para entrar en un mundo distinto, cruel y humano, a la vez.

En síntesis, un texto contundente, un director que logró lo que buscaba, un gran trabajo interpretativo de Albéniz, sus gestos y sus palabras, en una simbiosis perfecta.

Alejandra Hidalgo

“Juicio de residencia” de Hugo A. Ramos
Intérprete: Raquel Albéniz
Dirección: Hugo A. Ramos
Teatro El Espión - Sarandí 766 - Congreso - Buenos Aires - 4943-6516
Viernes 22.30 hs - $35



teatro » nota

Críticas | Publicado el 30 de julio a las 16:16 hs.

Por Teresa Gatto

JUICIO DE RESIDENCIA


La obra escrita y dirigida por Hugo Ramos y protagonizada por Raquel Albéniz aborda de manera poética un momento particular de la historia de la Conquista de América.

Primer presagio funesto: Diez años antes de venir los españoles primeramente se mostró un funesto presagio en el cielo. Una como espiga de fuego, una como llama de fuego (…) Se mostraba como si estuviese goteando, como si estuviera punzando en el cielo.
La Visión de los Vencidos –AA.VV.-

Lo que goteará diez o doce años después del último presagio de la llegada de los españoles será la sangre Azteca. Cada uno de los ocho presagios que llenaron de zozobra al pueblo de Motecuhzoma o Moctezuma que al arribo de Cortés lo confundió con Quetzalcóatl y le envío ofrendas sin saber que el hombre que había llegado significaría el fin de su Imperio y regaría de sangre azteca los canales de la bella Tenochtitlán.
Juicio de Residencia es una síntesis poética del juicio que se hacía a los conquistadores narrado de modo profundo, corporal, por Raquel Albéniz en otra espléndida entrega de ésta.
Así, desde los presagios que auguraban que la llegada del español sólo acarrearía desgracias hasta el juicio al conquistador, la obra se despliega narrada en la voz femenina que repone la presencia insoslayable de “la Malinche” o Marina o Malintzin o el peor de los nombres: Malinalli, que significa el peor augurio.
Sola, sentada y arropada con telas nobles con los colores de la tierra, a un costado de un cuadrado que contiene cortezas, como hojas muertas, como árboles yermos, Raquel Albéniz se hace cargo del relato. Es un relato primigenio de cuando la catástrofe era sólo un anuncio y se va poblando de los personajes que fueron protagonistas de la caída de uno de los imperios más bellos del mundo.
La belleza de la feria de Tenochtitlán con su bagaje de turquesas, aves de plumajes de ensueño, especias perfumadas, va dejando lugar a los canales repletos de cadáveres que los taparon hasta el tope. Sobre esos canales se construyó el actual DF, sobre la mutilación de una cultura y el horror de la traición de Hernán Cortés. Pero como la lengua es la de ella, la más inteligente y bella de las esclavas que sin mediaciones pasó de las manos de Portocarrero a las de Cortés, quien la convirtió en su amante y la usó por los siglos de los siglos como “La Lengua”.
Porque aunque hoy se acallen un poco los violentos juicios de género, desde entonces y para siempre ella fue la traidora, hablaba Náhuatl y Maya, podía traducir, podía ser carne ardiente, podía darle un hijo al enemigo, podía hundir al Imperio Moctezuma. ¿Tenía otra alternativa? No, no la tenía y aunque por ella el mayor insulto en aquellas tierras sea “chingada/violada”, lo cierto es que Marina, Malinche, Malintzin llegó a ser tan importante entre los colonizados que muchos llamaron al conquistador Hernán de Malinche y que él jamás se hizo cargo de su hijo ni de nada porque según rezan las crónicas era eso, un conquistador licencioso que aprovechó todas y cada una de sus oportunidades en el mundo nuevo para él, arcaico y sagrado para mexicas y aztecas y lo bañó con sangre.
Estas y otras cosas re-presenta el juicio de residencia en el que Albeniz sola, se revuelca en el desecho de lo que fue, absorbe y expande la violencia en el cuerpo de Malinche y en el de todo un pueblo, habla porque es la lengua, la que posibilitó el avance y le da voz a Cortés que sin ella sería mudo.
Poética, sintética y profunda, Juicio de Residencia es un unipersonal en el que Albéniz se luce de la mano de Hugo Ramos y el teatro está de fiesta.

*

Entrevista al Director Hugo A. Ramos

Por Alfred Hopkins (Publicado en su blog)


1) ¿Cómo surgió la idea?
2) ¿Si bien hay algo teatral en el personaje, habrá sido un gran desafío encontrar el guión.
3) ¿La línea entre lo histórico y lo teatral supone dos lenguajes diferentes?
4) Poner el juicio a residencia en el cuerpo de una actriz seguramente ha sido un desafío...
5) ¿Para usted cual es el significado del juicio, tanto en lo histórico-político como en su sentido teatral?
6) Otras observaciones sobre la puesta en escena del espectáculo
7) ¿Cuales han sido las reacciones del público y hay planes para llevar el espectáculo a otro espacio?



1)      Indagando sobre las distintas versiones de la muerte de Malinche. Muerta por causa de la peste o asesinada por Cortés para que no salga de testigo en su contra en el Juicio de Residencia me aboqué a la tarea de profundizar mis conocimientos sobre la conquista de Tenochtitlán y el rol de Cortés en su relación con Malinche. Sin duda hay muchísima información recabada desde la misma época de la conquista. Muy controversial también. Pero cuando decidí escribir el texto lo que predominó no fue la búsqueda de fidelidad informativa sino recuperar e interpretar los grandes rasgos de ese momento histórico y el contexto donde transcurriría la acción: Hernán Cortés ante su conciencia: Yo soy la peste…

2)      Aquí habría que hacer una aclaración. El todo como un espectáculo teatral. Desde el punto de vista del lenguaje dramático, la palabra es acción. Hay dos breves relatos de Eduardo Galeano pertenecientes a Memorias del Fuego que en la voz de la actriz introducen el clima, los datos, plenos de metáforas e imágenes de la calidad de los materiales de Galeano. Debo aclarar que la recopilación de los mismos y su incorporación al espectáculo fueron posteriores a los ensayos iniciados de mi propio texto. Es decir, Juicio de Residencia es un texto independiente de los relatos. Sin hacer juicio de valor por ser dos lenguajes distintos, Juicio de Residencia es un monólogo de Cortés donde el paradigma del relato sólo está presente en cuanto a la información que la palabra genera en los conflictos existenciales del personaje: aquí y ahora.

  
3)      Como expresaba más arriba la información teatralmente hablando ya sea de carácter histórico contextual o la información que los diálogos teatrales brindan deben estar sujetos a la acción dramática. Se expresan en el desarrollo de las situaciones y los conflictos. En este caso me refiero al texto de Juicio de Residencia. Como se ve en los magníficos textos de Galeano sus referencias históricas evaden un análisis histórico a modo de tesis o ensayo. Pero con una clara toma de posición respecto a la conquista como se manifiesta en toda su obra.  Pletóricos de metáforas, le dan una fuerza inigualable a los datos que un sociólogo o erudito encararía de otra manera. Justamente fue por eso que los incorporamos como una introducción al Juicio… En un principio pensamos en una danza o imágenes. Luego para darle una unidad al espectáculo elegimos la palabra.

4)      Realmente es así. Cuando le ofrecí el texto a Raquel para hacerlo, como una posibilidad futura, me planteó literalmente que estaba loco ¿Una mujer haciendo de Cortés? Ella acababa de leerlo en voz alta y le había encantado. Traté de argumentar sobre la presencia de Malinche y esa ambigüedad que presenta el texto. ¿Cuántas actrices han personificado personajes masculinos, además? En los clásicos y en los modernos. Cuando al tiempo Raquel me propuso que yo la dirigiera todo empezó a cambiar. No me quiero explayar pero con más interrogantes que respuestas durantes los ensayos aparece una figura hermafrodita que contiene a Cortés y Malinche totalmente anclados en el otro gran actante, Tenochtitlán. Raquel es una magnífica actriz. Y esa empatía entre los dos personajes es una verdadera simbiosis desde todo punto de vista. Los aztecas llamaban “lengua de Malinche” a Cortés y “Cortés” a Malinche. Desde el punto de vista cultural y político son dos íconos de la conquista y la destrucción de Tenochtitlán.  Roles asumidos en toda su magnitud por ambos protagonistas.


5)      Desde el punto de vista histórico los juicios de residencia siempre expresaron las relaciones de fuerza entre los distintos protagonistas de la gobernabilidad de las colonias. Basta aclarar que el juicio de residencia estaba en manos del sucesor del imputado. Cortés fue acusado de muchas cosas terribles pero le otorgaron un gran poder territorial en esclavos y hombres luego del juicio. Capitán General y Marqués del Valle de Oaxaca. Cortés eligió ser Malinche. Eligió el nuevo mundo que lo recreó con todas las fuerzas que todavía siguen presentes. Pero para mí el Juicio de residencia fue el disparador teatral en mi convicción de denunciar las atrocidades de la conquista. Como decía anteriormente no es un ensayo. Es una obra de teatro que trata de expresar con un lenguaje poético las imágenes que uno supone que en ciertas situaciones, entes poéticos como son todos los personajes teatrales, puedan transformar conceptos y emociones en hechos no reales pero verosímiles.

6)      Respecto de la puesta debo decir que ha sido un trabajo en común con Raquel a la cual admiro como profesional y como actriz de gran talento. Y el gran concurso de la escenógrafa Magali Acha que supo sintetizar sin alegorías el espíritu de la obra. Destaco también el vestuario realizado por Manuela Vilas


7)      Hasta ahora el público presencial ha salido muy satisfecho del espectáculo. Esto se refleja en las críticas escritas y radiales que se han difundido en distintos medios. Nos alienta a seguir presentando la obra. En el mes de agosto seguiremos en el Espión con un cambio de horario. Los viernes a las 20.30hs. Por otra parte hemos recibido algunas propuestas para llevarla a otras salas. Veremos…
      








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